Los vecinos de las casas de El Retiro, ubicadas junto a la barriada San Cristóbal, celebraron, por sexto año consecutivo, el almuerzo de convivencia saboreando una sardinada y otros manjares aportados por los propios protagonistas.
Hubo un recuerdo especial para los amigos fallecidos en los últimos tiempos y para aquellos que no pudieron asistir por enfermedad.