
Las esculturas de Piluca Coello habitan en un universo propio, idealista e imaginario, pero a su vez hacen un guiño a la vida cotidiana recorriendo el improvisado parque como esas presencias cercanas que a diario transitan por las calles de la vida.
Por su parte, Piedad Martínez aporta a este jardín soñado unos óleos plagados de flores, ramas y árboles, realizados con la legendaria técnica xui-mo-hua con las que consigue unas delicadas creaciones que recrean la conexión que, a lo largo de los siglos, ha unido a las mujeres con la naturaleza.
Mil mariposas y libélulas vuelan en este itinerario de fantasía a lo largo de un jardín surgido de la imaginación de dos magníficas creadoras. Trazos de arte que acercan al espectador a los olores, los colores y los sonidos de la primavera, cuando por fin acaba la oscuridad y el frío, y surge como un estallido la alegría.
La inauguración tendrá lugar el miércoles, a las 19:30 horas.